Capitulos anteriores.



CAPÍTULO 8: 


En el capitulo anterior…

-Esta claro, ¿no? Gana Withtouch de Zaphyr, así nos llamaremos. –dijo CanTuc.
-Withtouch –dijimos todos a la vez.
Eso era, Withtouch. Ahora que teníamos el nombre, debíamos entrar en acción.
-Bueno, ¿y que vamos a hacer ahora? –preguntó Ivette.
-Ya tenemos el nombre… pues, se supone que tenemos que entrar en acción –dijo Marfly.
-Pues deberíamos organizarnos… ¿Qué hacemos? –dijo CanTuc.
-Somos muchos aquí en Lotto. Aunque estamos débiles… deberíamos buscar refuerzos… digo yo, vamos –dijo Zayn.
-Pues aquí solo hay dragones… no se yo donde vamos a buscar… -contestó Letsy.
Nos quedamos en silencio, pensando en que debíamos de hacer, al final el silencio fue corrompido por la dichosa sirena, la que nos indicaba el descanso.
Yo tenía muchísima hambre, hasta me dolía la barriga.
-Ya está, igual todos los aliens que sean medio dragones, como yo… podemos convencer a los dragones, o como mínimo entretenerlos mientras vosotros os hacéis con Lotto –dijo Afra.
-Eso es una muy buena idea –afirmo Flyrose.
-Pues entonces, tenemos ya una parte, mientras los dragones son entretenidos o convencidos por vosotros, los medio dragones, nosotros nos hacemos con Lotto… ¿pero como? –dijo TucTuc.
Otra vez el silencio se apoderaba de nosotros, pensar, y pensar. Eso es lo que hacíamos, trabajamos y pensábamos, pero entonces a mi se me ocurrió una idea.  
-Tengo una idea, ¿y si rompemos las cámaras y todos los cacharros? Después podemos actuar como si nada cuando la nave de los humanos llegue, y en una de esas, como solo viene un humano, atacamos y nos hacemos con la nave… -dije yo.
-Pues podemos hacer eso, lo primero es hacernos con los dragones, pero antes tenemos que decírselo a todo Lotto –dijo Yarett.
-Lo primero que tenemos que hacer es terminar de trabajar, y por cierto, podríamos decírselo al resto de chicos, a nuestras familias, y que ellas se lo digan a sus compañeros… y más o menos se correrá la voz –dijo Niza.
Eso es lo que empezamos a hacer, y poco a poco se fue corriendo la voz. Había llegado el momento, el momento de entrar en acción. Los medio dragones era 20, y había 26 dragones en todo Lotto. Tenían que saber bien lo que hacía, Ivette los ayudaría. Si estos atacaban, ella los paralizaría. Pero ahora el problema no era ese, el problema era si lo conseguirían.

En el próximo capítulo… ¿lo conseguirían? 


CAPÍTULO 7: 


En el capitulo anterior…

-Es verdad, no podemos hacer nada…- confirmó Marfly
-O tal vez sí… -empezó Flyrose- ¿y si… NOS REVELAMOS?
Todos la miramos con un gesto de inquietud, ¿a qué se refería? ¿Hablaba en serio?
-¿A qué te refieres?- dije con una mirada de interrogación.
-Bueno, creo que ya llevamos aguantando mucho tiempo, y si nos revelamos contra los humanos no tenemos nada que perder – respondió Flyrose- Podríamos, no se, crear algo para revelarnos, algo que mueva a todo Lotto a revelarse, aquí no hay humanos, ¡podemos hacernos con Lotto! Somos muchísimos. Y conocemos los puntos débiles del planeta ¿no?
-No es mala idea… pero los humanos cuentan con armas nosotros aquí no, además estamos débiles… es casi imposible que consigamos algo…- respondió TucTuc.
-¿Y qué pierdes por intentarlo? ¿Tú casa? A espera, no la tenemos, no tenemos nada, si lo intentas, como mucho te mataran, y no creo que sea mucho peor que eso-afirmó Flyrose un tanto áspera, no le había gustado que TucTuc respondiera así.
-Yo creo que Flyrose tiene razón, no perdemos nada por intentarlo. Podríamos probar… quizá consigamos algo. –respondió Zayn, había estado callado todo el rato, pero sus palabras tuvieron resultado, por lo menos en Letsy, Niza, CanTuc, Marfly, Gift, Firess, Afra, Zayn y yo nos habíamos convencido.
-¿Pero que podemos crear? –pregunto Afra.
-Hem… se me ha ocurrido una idea, ¿y si creamos un equipo o algo así? –respondí yo.
La verdad era que llevaba mucho tiempo pensándolo, pero no quería decírselo a nadie, era mi pequeño secreto. Si lo decía alguien, quien sabe, se reirían… o tal vez se lo dirían a alguien…
-¿A que te refieres? –preguntó Ivette
-Bueno, por ejemplo, no se… un equipo como Los Rebeldes o algo así y que sepan que ese grupo es el que se rebela y así todo el mundo puede unirse a ese grupo… ¿me explico?... –dije yo intentando que me entendieran.
Yo quería algo así, un equipo contra los humanos y los Aliens que estuvieran junto a ellos.
-Tiene sentido –dijo Firess- yo me apunto.
-Y yo –dijo Marfly
-Yo también –dijo Flyrose- pero, ¿cómo nos podemos llamar?

Toco una sirena, era la hora del descanso. 10 minutos de descanso y en ese momento podíamos tomar un trozo de pan reseco con un baso de agua, y descansar. Ya eran las 11 de la mañana, en hora terrestre. Llevábamos 6 horas trabajando sin parar, y por fin un pequeño descanso.
-Deberíamos pensar un nombre pegadizo y a la vez rebelde… algo como Ivettes –dijo Ivette.
-Pues yo creo que mejor será TucTucs –dijo TucTuc
-Chicos, ningún nombre por el estilo, debería de ser algo con tacto, para que no ofenda a nadie, e igual en otro idioma, como en Uropense –dijo Zayn.
-Ese idioma ya no lo hablan ni las piedras –dijo Gift.
-Bueno, pues en otro idioma... –dijo Firess.
-Shh –dijo Nil- callad, viene un dragón.
Estuvimos callados todo el resto del descanso. El dragón no se movió de nuestro lado hasta que terminó el trabajo a las seis de la tarde, hora terrestre. Cuando terminamos todo el trabajo tocó una sirena, que duró 5 minutos sin parar de sonar. Eso indicaba que ya podíamos volver a casa. Mejor dicho, que debíamos volver a casa.
-Chicos, pensad un nombre, mañana lo expondremos y a votación lo elegiremos –dijo Yarett.
-Pero no vale que se llame como nosotros –recalcó Niza.
-OK, hasta mañana chicos –dijimos todos a la vez.
Estuve todo lo que quedaba de tarde pensando, ¿qué nombre podíamos ponerle?
Pensé en todo lo que habían dicho, “Pero no vale que se llame como nosotros” dijo Niza, “en otro idioma...” pidió Firess, “un nombre pegadizo…” dijo Ivette… y Zayn nos recomendó que “debería de ser algo con tacto”… puaj, que lío de pensamientos…
Pensé y pensé… pero nada. Al final, con el cansancio termine hecha polvo, y caí dormida. Pero mi sueño fue corto, o eso me pareció, porque justo en el momento en el que estaba más a gusto… sonó la dichosa campana que indicaba que debíamos despertarnos.
Fui de camino, y recordé otra vez las palabras de Niza, Firess, Ivette y Zayn, sobre todo Zayn… con tacto…… eso era… ¡¡¡CON TACTO!!! Así nos podíamos llamar… Con Tacto. Aunque, Firess dijo que mejor en otro idioma, ¿cuál era el idioma mas hablado en el mundo de los humanos? Inglés, eso es… en inglés. Pero yo no sabía inglés…
-¿Chicos habéis pensado un nombre? –preguntó Letsy.
-Sí… -dijimos todos.
Cada uno fue diciendo su nombre, hasta que llegó mi turno, el último nombre que debíamos exponer era el mío.
-Primero, ¿alguien de vosotros habla inglés? –pregunté.
-Yo se un poco –dijo Gift.
-Vale, traduce esto, Con Tacto… -le pedí- sino lo sabes no pasa nada.
-Tranquila, si que lo se. With Touch –dijo toda orgullosa.
Me gustaba más en inglés, With Touch, y eso… si lo juntábamos o sea Withtouch todavía más inventado y original.
-Pues ese es mi nombre, Withtouch, todo junto –dije toda orgullosa.
-Pues a votar –dijo Letsy.
Fuimos votando uno a uno, y todos votaban por Withtouch. Llegó mi turno, y, claro, habría quedado muy mal si me hubiera votado, así que voté por Letsy.
-Esta claro, ¿no? Gana Withtouch de Zaphyr, así nos llamaremos. –dijo CanTuc.
-Withtouch –dijimos todos a la vez.
Eso era, Withtouch.
En el próximo capitulo… Ahora ya hay nombre ¿Cuándo entrarán en acción? 


CAPÍTULO 6: 
En el capítulo anterior…


… Los últimos días había estado a punto de morir, y de nuevo sentí esa sensación, de que mi vida no duraría mucho más. Iba a ser muy duro vivir en ese dichoso planeta.
Nos asignaron una “casa” a cada familia. En realidad a eso no se le podía llamar casa. Era más bien una chabola. Una cabaña, con espacio justo para cada familia. Sin camas, solo había un montón de paja. Sin baño, si tenías que ir, tenías que dar un laaaargo paseo hasta otra chabola, con un orinal, un contenedor, papel higiénico y una diminuta fuente. Yo compartía mi casa con mi madre.
Mi madre… La habían castigado más o menos por mi culpa. Lo estaba pasando mal, y creo que me echaba la culpa con sus miradas. Estaba más seca de lo normal, muy trastornada. Tenía insomnio, pasaba largas noches sin dormir. Casi no hablaba… Era horrible verla.
Los humanos no querían tener el mínimo contacto con el planeta Lotto. A mi parecer esto era debido a que no querían ver la desolación que causaban, temían cargos de conciencia. Por eso, una vez a la semana, venía una nave, con un humano dentro, el humano salía, comprobaba que todos sufríamos lo suficiente, y se iba con su nave de vuelta a Úrop.
En el planeta Lotto también teníamos que trabajar. Nos asignaban trabajos según nuestra edad. A los adultos como mi madre, les asignaron trabajar en la cosecha. Cosechaban alimentos, de los cuales no podían disfrutar. A los jóvenes y niños como mis amigos y yo, nos asignaron el trabajo de cargar con horribles pedruscos, y meterlos en una nave.
Después de llegar a Lotto, vimos nuestras “casas” y nos asignaron los trabajos. Después fuimos a descansar. A las 4:45 de la madrugada (en tiempo terrestre) sonaban unos pájaros mecánicos enviados por los humanos.  Esa era la hora de despertar e ir a trabajar.
Llegó mi primer día de trabajo. Sonaron los pájaros, para rescatarme de una horrible pesadilla y hacerme ver que mi vida era una aún peor. Me puse el uniforme del trabajo, un mono gris, con detalles azules, y me recogí el pelo en un moño mal hecho. Mi madre hizo lo mismo. Cuando salimos de la chabola…¡¡SORPRESA!! ……. Un estúpido chorro de agua congelada nos empapó. El chorro salía de un grifo situado encima de la puerta de nuestra chabola para despertarnos del todo. Y funcionó. El clima de Lotto ya era frío de por sí, y encima, ahora le sumamos el chorro congelado. Caminé tiritando hasta mi trabajo, acompañada de mis amigos. Allí, había más jóvenes, algo que me hizo sentir por unos instantes calmada… Pero recordé dónde me encontraba y volví a mi estado de “paso-de-todo”, mezclado con un “voy-a-estallar”. Nos pusimos a trabajar.

Nuestros acompañantes eran muchos, pero me fijé concretamente en un grupo de jóvenes. Eran cuatro chicas y dos chicos. Dos de las chicas eran gemelas, unas niñas más jóvenes que Letsy, tenían unos 10 años terrestres. Eran idénticas. Las dos medio mariposas, con el pelo rosa fuerte, y la piel rosa claro. Tenían dos antenas negras y dos enormes alas de mariposa. Eran tan dulces como el azúcar, a pesar de sus caras tristes y su mirada perdida en sus pensamientos. Había una única cosa que las distinguía, una tenía un lunar con forma de corazón en un pómulo, y la otra no.
Otra de las chicas estaba muy apegada a ellas. Era una adolescente, de mi edad. Me fijé en ella, por supuesto. Llamaba mucho la atención. Tenía el pelo organizado en preciosos rizos rubios. Su piel era azul, y sus ojos verdes. Tenía una enorme y llamativa cola de pavo real. De los colores más bellos que haya podido ver el universo.   
La otra chica era muy seria, pero se la veía muy unida a las demás. Era mitad luciérnaga. Tenía el pelo negro y muy liso. Su piel era gris y tenía dos antenas brillantes. Sus piernas eran también brillantes y tenía dos alas. Se la veía amargada, lo que no me extrañó nada.
Luego estaban los dos chicos, otros gemelos. Eran niños, de unos 11 años terrestres. Eran mitad tucán, cada uno con un pico enorme y colorido. Con alas, y en vez de pelo, plumas. Sus ojos eran verdes, muy bonitos. Se los distinguía por los colores del pico. Uno tenía el pico verde y azul, y el otro lo tenía rojo y amarillo.

No sé por qué  pero me entraron ganas de conocerlos mejor a todos ellos, así que me acerqué. Estaban conversando mientras cargaban con enormes piedras. Cuando llegué, callaron y me miraron extrañados.
-       ¡Hola! ¿Y tú quién eres? – Me preguntó una de las gemelas,  la que no tenía el lunar. Su voz era infantil y divertida, aunque con una pizca de tristeza.
-       Soy Zaphyr. Me han destinado a este planeta por ver a mis amigos, ¿y tú? – dije, y, extrañamente, se me dibujó una sonrisa en la cara.
-       Yo soy Marfly, y no sé por qué estoy en este planeta – dijo, y sus palabras me arrancaron  una risita, después añadió: - Y esta es mi hermana, Flyrose.
-       Hola, Flyrose – dije dirigiéndome a la gemela que tenía el lunar en el pómulo.
-       Hola, Zaphyr. Aunque mi hermana no lo entienda, nos han destinado aquí por diversión – dijo Flyrose, que parecía ser mucho más seria y madura que su gemela.
-       Oh, eso es terrible – dije borrando la sonrisa de mi rostro.
-       Lo sabemos – comentó la chica pavo real -. Soy Gift, y estoy aquí por no cumplir un trabajo.
Me di cuenta de que Gift tenía una lengua como de serpiente, y unos colmillos enormes, con las puntas azules. Parecía que era venenosa, pero, a pesar de todo, no me pareció mala.
-       Qué injusto es todo… - comenté clavando mis ojos en el suelo.
-       Lo es… - dijo la chica libélula con la mirada perdida -. Soy Firess, estoy aquí también por diversión.
-       Y nosotros también – dijeron los gemelos tucán a la vez.
-       Yo soy TucTuc – dijo el del pico verde y azul.
-       Y yo CanTuc – añadió el del picorojo y amarillo.
-       Encantada – dije sonriendo de nuevo.
Mis amigos, Letsy, Niza, Ivette, Afra, Zayn, Yarett y Nil estaban detrás de mí. Se presentaron. Les contamos a nuestros nuevos compañeros todo lo que nos había pasado los días pasados. Lo del dragón, lo del rayo paralizador… Después de narrar los sucesos, nuestros nuevos amigos se enfadaron aún más con los humanos.
-       ¡Qué injusticia! ¡Odio todo esto, lo odio! – gritó Firess.
-       Es una mierda, todo esto es una mierda – dijo Gift con un hilo de voz.
-       ¿Qué podemos hacer? – dijeron TucTuc y CanTuc a la vez.
-       Es verdad, no podemos hacer nada… - confirmó Marfly.
-       O tal vez sí… - empezó Flyrose - ¿y si…. NOS REVELAMOS?

En el próximo capítulo: ¿Qué van a hacer? ¿Flyrose va de broma o en serio?
Hasta el próximo capítulo.


CAPÍTULO 5:


En el Capítulo Anterior…
… Habíamos conseguido matar al dragón. ¿Y ahora?
Escuché unos pasos aproximándose. No me resultaban familiares, por lo que llegué a la conclusión de que eran del hombre de la pistola. No estaba todo a oscuras. Había una pequeña luz, luchando por no ahogarse entre la oscuridad, como una pequeña estrella sola en el universo, una estrella “forever alone” como dicen algunos humanos. La luz provenía de la cabeza y la espalda de Yarett. Con esa pequeña chispa de resplandor pude confirmar que era el hombre de la pistola el que se acercaba a nosotros. A medida que se aproximaba, se le marcaban más sus facciones, sus arrugas, la textura de su ropa… Llegó a un punto en el que reconocí el arma que llevaba. No era una pistola… era de nuevo el dichoso rayo paralizador. Como ya me esperaba, nos apuntó con el rayo. Todos caímos. Perdí el conocimiento…
Cuando desperté, estaba atada con unas cuerdas, que me apretaban y me dificultaban la respiración. También mis amigos estaban atados. Mi mirada fue recorriendo cada rincón del panorama. No conseguí reconocer completamente mi ubicación. Pero, me imaginé lo peor. Estaba en una especie de estación de lanzamiento. Había una gran nave espacial, con las puertas abiertas, para llevar a cualquier ser vivo a su perdición. Unos humanos llegaron, con cara discriminante y con trajes espaciales nuevos. Los humanos nos condujeron a la nave. Mi cuerpo empezó a temblar a medida que me acercaba a la nave. Nos metieron dentro. Allí, estaban las familias de mis amigos, y parte de la mía. Estaba mi madre, pero faltaba mi padre. Seguro que esto era un castigo, y como mi padre es muy importante se libra.
Todos nos sentamos. Nos mandaron atarnos con unos cinturones, y empezó el despegue.

- ¡En 5, 4, 3, 2, 1, 0! – gritó una horrible voz.

A continuación, todo empezó a temblar, y mi cuerpo a marearse. En unos segundos pasó la sensación, y seguidamente estuvimos 5 horribles minutos sintiéndonos sin peso, ligeros como una pluma. En ese tiempo llegamos a nuesto destino: El planeta Lotto.

Lo que me temía. El horrible planeta Lotto. Nos soltaron y nos sacaron de la nave. Y esta se despegó rápidamente. El mismísimo rey del planeta Lotto no era otro sino el caos. Aliens muriendo de hambre, hijos de aliens llorando, esqueletos por el suelo, algún que otro dragón suelto para custodiar a los castigados. Los últimos

días había estado apunto de morir, y de nuevo sentí esa sensación, de que mi vida no duraría mucho más. Iba a ser muy duro vivir en ese dichoso planeta.

En el próximo capítulo: ¿Qué nuevas aventuras vivirán Zaphyr y sus amigos en este horrible planeta? ¿Morirán?




CAPÍTULO 4:

En el capitulo anterior…
Entonces fue cuando me desmayé… o tal vez mi cuerpo se había paralizado, para no funcionar nunca más, y pasarse el resto de los milenios enterrado…sin vida.
Estaba en el suelo, tumbada.  Afra me había salvado del dragón.
·       Chicos, tenemos que luchar contra el dragón. –Dijo Niza.
Rápidamente Ivette lanzó mucha telaraña a los pies del dragón. Este tambaleó y finalmente cayó al suelo. Letsy lanzó unas cuantas abejas en la boca del dragón. Así, a este, se le inflamó la boca y no podía expulsar fuego. Intentaba soltarse, pero Nil dañó sus patas por las que salía un liquido morado (creo que era su sangre). Aun así el dragón no se rendía.
Yo corrí con todas mis fuerzas hasta la espalda del dragón, le arañe la espalda con mis garras, pero el dragón se dio la vuelta. Pensé que me aplastaría. Pero justo a tiempo recordé que era mitad pájaro y volé.
Yarett quemó el pecho del dragón a la vez que Afra quemaba sus patas. Zayn rasgó, con sus manos de cangrejo, la cara del dragón, y, finalmente, Niza, con su pelo-serpientes, metió veneno de serpiente en el corazón del dragón.
Aun así esto no fue suficiente como para acabar con el dragón. Nuestros esfuerzos fueron en vano. Este, como si no le hubiera ocurrido nada, se levantó, soltándose, a la vez las patas, de la telaraña de Ivette. El líquido morado le caía por el pecho por la cara y por las piernas, haciendo, a su paso, que todo el dragón recuperara su estado normal. Sin arañazos, ni quemaduras, lo único que no se fue, fueron las hinchazones de las picaduras de avispa que Letsy había hecho.
·       Es inútil, no lo conseguiremos, es muy fuerte.- Ivette estaba desanimada.
·       Se me ha ocurrido una idea, pero hay que actuar… ¡YA!- Dije yo.
·       ¿El que?-Preguntaron todos.
·       Actuemos en equipo, o sea, mientras Ivette pone telaraña alrededor de sus patas, Letsy pica toda la cara del Dragón, pero TODA. Niza, no sabemos si tu veneno le afecta o no, así que, mete mas cantidad en su corazón. Yarett y Afra quemad todo su cuerpo y Nil, Zayn y yo hagamos heridas mas profundas, cuando todo hayamos hecho eso… Ivette tendrás que poner todo su cuerpo en tu telaraña, a mucha presión para que no se pueda mover. Se que es una locu…-no me dio tiempo a terminar, el dragón estaba a un paso de pisarnos.
No hizo falta ni decir… ¡YA! O… Una, dos, tres… ¡Ahora! Porque todos estaban preparados. Ivette, en un solo movimiento paralizó al dragón con su telaraña, este intento soltarse, pero Letsy le despistó picándole con las avispas. Esto le molestó al dragón que con más furia intentó levantarse, pero Niza saltó sobre su barriga, esto le desequilibró y volvió a caer. Mientras Niza le picaba con sus serpientes, Yarett y Afra le quemaban casi todo el cuerpo. Y Nil, Zayn y yo le arañábamos el cuerpo.
Yo hice una herida muy profunda, porque el dragón emitió un sonido paralizador. De hecho, me paralizó el sonido.
·       Corre Zaphyr, vete de ahí, voy…-Dijo Ivette, no escuche que mas decía, porque salí volando de allí, literalmente.
Ivette puso todo el cuerpo del dragón en su telaraña, lo que le canso mucho, e hizo que perdiera energías.
Estábamos todos cansados, respirábamos muy fuerte, casi tanto que nuestro sonido era lo único que se oía.
El dragón se movía de un lado a otro. Cada vez mas despacio, hasta que dejó de moverse.
·       ¿Lo hemos conseguido?- preguntó Letsy.
·       Su…supongo…ya no se mueve… Hem… ¿quien se atreve a ir a mirar si ha muerto?-dijo Niza.
·       Creo que es justo que vaya el mayor… ¿no?-dijo Yarett.
El mayor era Zayn, así que era su turno de ir a mirar.
·       Está bien, ahora vuelvo.-Dijo Zayn.
Se acercó, miró y cuando volvía, en ese momento, cuando estaba a mi lado… todo se sumió en oscuridad, otra vez. Otra vez la dichosa oscuridad inundaba toda mi visión.
·       ¿Chicos veis algo?- Preguntó muy bajito, Afra.
·       No-respondimos todos.
·       Yo sí- Nil respondió.
Claro que Nil podía ver, es mitad gato. Por su puesto que él puede ver.
·       ¿Qué ves?-pregunté.
·       A un hombre humano. Se acerca a nosotros. Lleva algo en la mano, y en la cara lleva una mascara. Creo que lleva una pistola.
·       ¿¡Qué!? ¿Nos van a matar?-Letsy estaba nerviosa, la noté a mi lado, y la acerqué a mi.
·       Tranquila, yo estoy a tu lado.-Le dije.
·       Todos estamos juntos, si a uno le hacen algo, nos lo hacen a todos.-Zayn estaba detrás de mí. Noté como hablaba.
Habíamos conseguido matar al dragón. ¿Y ahora?
En el próximo capítulo: ¿Qué va a ocurrir con ellos? ¿Van a matarlos?
Hasta el próximo capítulo.

CAPÍTULO 3:


En el capítulo anterior…

De nuevo sentí  que me caía. Pero una mano enorme y fría me sujetó y poco apoco me elevó hacia lo que a  mí me parecían las estrellas. Solté un chillido que me pareció que acababa con mi voz. No me lo podía creer, ¿seguro que era eso?...
Una enorme bestia… Que la verdad, sólo había visto en libros. Era un feroz animal gigantesco y escamoso. Un reptil gigante y verde, con los ojos rojos de ira. Medía unos 16 metros, como mínimo. Bastante grande, y la verdad, estaba enfadado.  Era nada más y nada menos que un dragón. Yo estaba atrapada en su puño, que se elevaba y me acercaba cada vez más a su enorme cabeza. Lo asumí… Asumí el hecho de que hasta ahí había llegado mi vida, de que a la mañana siguiente no vería el cielo. Me lo iba creyendo más y más a medida que el dragón me acercaba a su cabeza. Al principio estaba histérica… Pero, al reconocer la fecha de mi muerte, pensé que sería mucho mejor morir en calma. Me quedé inmóvil, mirando los afilados colmillos de mi horrible oponente. No podía hacer nada…
Eso era lo que yo pensé hasta entonces. Pero me acordé de que soy mitad pájaro, podía utilizar mis alas, elevarme por el cielo, volar y escapar. Sin embargo, era demasiado tarde. Ya estaba arriba, agarrada por el puño del dragón, delante de su enorme boca. Decidido… iba a morir. No iba a conseguir salir a delante. Como con escorpiones en mi estómago y cincuenta lazos en mi garganta, miré abajo. Vi a Letsy, sentada en el suelo, llorando, viendo la imagen en la que me encontraba. Debía de ser un horror para una niña de 13 años (terrestres) ver que una de sus amigas iba a morir. Sin embargo, solo vi a Letsy. ¿Y los demás? Fui a mirar a los lados. Pero… en un preciso momento, vi los colmillos del dragón… su dentadura, cinco filas de dientes, todos como cuchillos. El dragón abrió la boca y en su garganta (la cual estaba enfrente de mí) se encendió una luz… Eso significaba mi muerte directa, el dragón iba a escupirme fuego… Entonces fue cuando me desmallé… O tal vez mi cuerpo se había paralizado, para no funcionar nunca más, y pasarse el resto de los milenios enterrado… sin vida.
En el próximo capítulo: ¿Se ha muerto Zaphyr? ¿Qué ha pasado? ¿Dónde están sus amigos?
Hasta el próximo capítulo.



CAPÍTULO 2:

En el capítulo anterior…

…Se abrieron las puertas de la cápsula, no podía creerlo. Sentí que me caía. Me entró el pánico. Empecé a llorar de miedo…    
…Miré a la izquierda para ver si reconocía el lugar en el que me encontraba. Entonces reconocí donde estaba, me encontraba en el coliseo, el lugar en el que castigaban a todo aquel que incumplía una norma. Me fijé en el paisaje en el que estaba, en el centro había una fuente de agua, alrededor había ocho cápsulas negras contando la mía. En el centro, al lado de la fuente de agua del coliseo, había una figura, era menuda y fina, y emitía un sonido como de avispa…
·       ¡LETSY!- chille
·       ¿Zaphyr?- Ella aún estaba adormilada por los efectos del rayo paralizador- ¿Zaphyr?
Sin duda era ella, su voz tan dulce como la miel la distinguía de cualquier alien, humano, animal o ser vivo existente. 
·       Sí… Letsy… ¿y el resto?
Ahora ya estaba a mi lado. Ella llevaba también ese traje, el  mono entallado amarillo fosforito, con detalles rosas y azules, todos fosforitos. También llevaba el pelo recogido en un moño alto, y su maquillaje era igual que el mío.
·       No se, lo último que recuerdo es veros a todos en el suelo por los rayos paralizadores, y a todo el mundo salir corriendo.
·       ¿Fuiste la última en caer?
·       Tú fuiste la primera, luego Niza, Nil, Afra, Ivette, Yarett y Zayn… entonces yo fui la última.
Otra vez sentí que me caía al suelo, pero no solo yo, también Letsy cayó al suelo. Me entró el pánico, pero solo unos segundos, hasta que Niza salió de su cápsula. Eso nos pasó una y otra vez, hasta que entró Afra, ella fue la última en salir de su cápsula. Creo que entendía porque sentíamos que nos caíamos, era porque cada vez que habría una capsula. Teníamos la opción de escapar. De meternos en la capsula y quedarnos encerrados allí, eternamente. Lo cual sería mejor que el castigo que nos tenían preparado. Supongo que ese efecto era una técnica humana, un aparato que aumentaba la gravedad del lugar y nos pegaba al suelo hasta que la cápsula se cerraba.
Todas las chicas llevábamos el mismo traje, el mismo maquillaje y el mismo peinado. Los chicos llevaban el mismo mono, pero no era entallado y les llegaba hasta los pies, también era amarillo, solo que sus detalles eran azules y verdes fosforitos. Y llevaban dos marcas dibujadas en cada mejilla, una verde y otra azul. Entonces todo se sumió en oscuridad. Ya no veía ni a Letsy, ni a Niza, ni a Zayn… a nadie.
·       ¿CHICOS?- preguntó… una voz… que creo que era Niza.
·       ¿Veis algo?- pregunté yo.
Entonces se oyó, lo que parecía, una puerta de metal abriéndose. De allí salió una llama cegadora de fuego, que encendió una gran “lámpara” que iluminó todo el coliseo. Como de la nada aparecieron miles de humanos que se sentaron alrededor del coliseo. Y entonces reconocí lo que había encendido esa lámpara. Lo que salió del coliseo me aterrorizó. De nuevo sentí que me caía. Pero una mano enorme y fría me sujetó y poco a poco me elevo hacía lo que me parecían las estrellas. Solté un chillido que me pareció que acababa con mi voz. No me lo podía creer, ¿seguro que era eso?…

                                                    En el próximo capítulo: ¿Qué es lo que Zaphyr no se podía creer? ¿Qué ocurre?  
Hasta el próximo capítulo.





CAPÍTULO 1:

   Yo estaba callada. Miraba al frente intentando buscar una respuesta. ¿Que para qué? Para explicar esta vida, para explicar Úrop. Úrop…. Aquí es donde vivo. Todo es muy injusto. Lo odio. Es injusto hasta para los que vivimos en la parte rica, sin ataduras, como yo. Es como vivir en una jaula… No se puede salir de nuestro área, nuestra zona. La ZONA MAYOR. Se supone que somos los que mejor vivimos de todo Úrop. Pero, en realidad somos los más controlados…. Pero estamos controlados por algo extraño. Que solo quiere territorio, es algo ambicioso e inimaginable… No es normal. Es…. Bueno, a ver cómo me explico.

  Úrop es un planeta del sistema 15 de mi galaxia. La galaxia Áurea. Pues, en un sistema cercano al nuestro, el sistema 14, hay un planeta llamado Tierra. Ellos no llaman a todo como nosotros. En realidad ellos llaman a su sistema “El sistema solar”… Pero, son seres crueles, que no nos dejan vivir bien. Desde hace un milenio, vino un especie de cohete a Úrop. De ahí salieron extraños seres que al parecer eran llamados humanos. Salieron concretamente cuatro humanos, los que ahora son los peces gordos en cabeza de nuestra organización. Eran tres hombres y una mujer. Los hombres eran Smith, Bob y James; y la mujer, Alice. Antes de que ellos vinieran, nosotros teníamos una larga vida, de promedio, cuatro milenios, y además una vida feliz. Trabajábamos, conseguíamos alimento, hacíamos trueques y teníamos una feliz vida social. Luego, ellos llegaron, y para empezar, acortaron nuestras vidas. Nos pasaron enfermedades nuevas, que, a nosotros nos podían causar la muerte. También nos establecieron un sistema “ordenado” de trueques, la moneda. Ahora, en vez de cambiar, por ejemplo, pan por cebollefresamones (un fruto agridulce de mi mundo), había que cambiar el pan por unas monedas.


  Lo malo es que cada familia posee muy pocas monedas y para conseguir más, debe trabajar de una forma… horrible. Por ejemplo, por una moneda la hora, tenías que cargar con piedras enormes a la espalda y llevarlas a un cohete rumbo a la Tierra.
 Otro gran problema es el tema de lo de las clases sociales... Ya sabéis cómo van, ¿no? Pues... el problema es que los de una clase social no podemos vernos con los de la otra. Y yo tengo amigos de distintas clases sociales. Y lo peor es que mi mejor amigo, es de los Amorfointocables, de los que ni siquiera puedo hablar. La única con la que puedo hablar cuando quiera es Niza.
Niza es de piel azul, con lunares naranjas. Tiene los ojos lilas, con unas largas y gruesas pestañas naranjas. Su pelo es lila, a juego con sus ojos, y sus mechones son serpientes, tiene 4 brazos. Es una chica alegre y positiva. Ella es mi amiga más cercana, por lo tanto la mejor.
Es normal que te preguntes como me puedo ver a mis amigos. Y si no lo has hecho, plantéatelo. Como ya he dicho, está prohibido ver a gente de otras clases sociales. Teóricamente, yo sólo me puedo ver con Niza. Sin embargo, como ya he dicho antes una verdadera amistad es para siempre. Para mantener mi amistad con mis amigos de otras clases sociales, quedamos todos a escondidas en el único sitio que no está vigilado que yo conozco: en el mercado. Allí, todos se visten igual, una capa y una capucha fosforitos, y unos pantalones azules brillantes. Los ojos están cubiertos por la capucha. Nos ponemos esa ropa, y de esa manera, nadie nos reconoce. Quedamos en el puesto de bebidas. Aquel día, habíamos quedado.
Me puse la ropa y fui hacia el mercado. En el camino me encontré con Niza. Simplemente nos saludamos, y caminamos en silencio unos minutos. Entonces, incómoda con el silencio, inicié una conversación:
·       Bueno, Niza... ¿qué tal te ha ido el día?
·       Bien - me contestó ella... Lo cual no era normal. Niza NUNCA ha sido una chica de pocas palabras. Algo debía de pasarle.
·       Me alegro....- dije pensativa - Niza, ¿pasa algo?
·       No.....- me contestó dudosa. Luego, casi llorando, dijo: - Mi familia está destinada al planeta Lotto... - y soltó un sollozo.
El planeta Lotto era el más próximo a Úrop. El que una familia fuera destinada allí era lo peor que podía pasar. Allí las cosas están mucho peor que aquí. Maltratan a la gente... Allí destinan a la gente que ha incumplido alguna absurda norma, o simplemente por diversión.
·       Pero, ¿por qué? ¿Qué habéis hecho? - pregunté yo traumatizada al oír que me separarían de mi mejor amiga para llevársela al planeta Lotto.
·       Por.... ¡Por diversión, Zaphyr! - Zaphyr, ese es mi nombre. ¡Se me ha olvidado presentarme! Bueno, yo soy una alien con cabello rojo, a juego con mis largas pestañas. Tengo unos grandes y brillantes ojos negros, y la piel amarilla. Además tengo cuatro marcas de nacimiento, dos rayas negras en cada moflete. Como soy la hija del controlador de la ZONA MAYOR, debo llevar una cinta negra por la frente. Soy una mezcla entre alien-leopardo y alien-pájaro. Tengo cola y orejas de leopardo y alas de pájaro. Eso se debe a que  mi padre es mitad pájaro y mi madre mitad leopardo. Llevo un cinturón de estrellas fugaces, que demuestra que soy la más rápida de todo Úrop, ya que soy mitad leopardo. Bueno.... me parece que hemos perdido el hilo. Niza acababa de decir que la destinan al planeta Lotto... ¡por diversión! Esto sí que es horrible... No puedo permitirlo....
·       ¡No puede ser! ¿No hay alguna manera de que no os destinen allí? ¿Alguna manera de... Salvaros? - pregunté horrorizada.
·       No.... bueno, podría buscar información... No lo sé - Niza estaba hecha polvo.
·       Te ayudaré... No puedo soportar que te vayas... ¿Qué haré yo sin ti? Además, no puedo soportar verte así. No eres la Niza de antes... Te has vuelto negativa... Intenta sonreír, ya sé que es difícil, ya sé que no paras de pensar en ese estúpido planeta Lotto. Sé que piensas que es el fin, que no hay solución - creo que la estoy clavando - Pero, a pesar de todo, sonríe, aún hay ahí un rayo de esperanza, puede que haya una solución.
·       Pero... ¿y si no la hay? - dijo Niza ya llorando, al parecer, mis palabras le habían tocado el corazón, provocando un gran nudo en  su garganta e inundándole los ojos.
·       Niza - dije, paré de andar, me puse delante suyo, la agarré de los hombros y le dije con voz firme: - Niza, ¿y si la hay?
Eso, al parecer, hizo pensar a Niza. Estuvo pensativa durante todo el camino al mercado. Allí, solamente estaba Letsy, mi amiga subanglera, de una de las clases más bajas. Era inconfundible. Aunque iba vestida igual que todos los demás, se la reconocía por su talla. Es pequeña y delgada. Además es menor que yo. Yo y Niza tenemos 16 años, ella solo tiene 13. Para nosotras es como nuestra hermana pequeña. La queremos mucho, y ella se hace querer. Tiene la piel roja con las mismas marcas de nacimiento que yo, lo que me hace sentirme muy unida a ella. También se parece a mi en el color de los ojos, negro brillante, aunque ella tiene las pestañas también negras. Ella es mitad avispa. Tiene una colmena en la cabeza como si fuera un sombrero. Su pelo es extraño, verde y ondulado y a sus puntas están atadas avispas. Tiene un aguijón, al igual que las avispas de su pelo. Está muy delgada, debido a que es subanglera, y no consigue mucha comida.
·       Hola, chicas - dijo Letsy con su dulcísima voz de siempre.
·        Hola, Letsy - dijimos Niza y yo a la vez - ¿dónde está Nil?
·       No lo sé. Supongo que llegará después.
Poco a poco, fueron llegando todos mis amigos. Llegaron primero Afra, Ivette y Yarett. Afra es una chica muy estrafalaria. Su piel es de color verde claro, y con lunares rojos. Tiene el pelo verde oscuro, con estrellas rojas. Sus ojos son grandes, brillantes y amarillos. Es mitad dragona, tiene alas y cola. Es muy despreocupada y vive alegre, sin preocupaciones. Ivette es una chica más rellenita, blanca como la nieve. Tiene el pelo rojo, y es mitad araña. Su personalidad es rebelde y grosera, pero con un gran corazón. Yarett es un chico alto alto y fuerte. Tiene la piel naranja y los ojos amarillos fosforito. Van a juego con su pelo, que también es fosforito. Yarett tiene el pelo y la espalda en llamas, es su peculiaridad. Por dentro, es un buenazo, un romántico, un chico majo, alegre, divertido... Además guapo.........Ayyyy (suspiro)…. También tiene su punto fuerte, porque cuando se enfada... Buf, se le avivan las llamas y te insulta.... Pero, ay, sigue siendo perfecto. Bueno, emm... sigo.
Luego llegó Zayn.... Zayn... Ese es mi mejor amigo... Un amorfointocable... Es musculoso, fuerte, guapo... Se parece a Yarett... Tiene la piel roja, el pelo fosforito y rojo. Él es mitad cangrejo: tiene, a parte de los brazos, dos pinzas, y sus pies son cangrejos... Es guapísimo... y además, muy majo, otro pedazo de pan, no piene ni un punto malo... Ayy (otro suspiro). Claro, sufre mucho, porque no tiene a penas comida y trabajo mucho.
Habían llegado todos, todos menos Nil. Nil es un subanglero, muy amigo de Letsy. Es de origen egipcio. Es mitad gato, con orejas, bigotes y cola negros de minino común. Su piel es amarilla fosforita, y está muy flaco. En el interior es astuto y ágil, pero, lo que le falla como instinto de gato es su descaro, llama la atención. Me pregunto dónde estaría. Ya era muy tarde.
Habían pasado unas horas cuando pasó esto:
·       ¿Y Nil?, ya ha pasado un gran rato me estoy empezando a preocupar - dijo Niza.
·       Ya te digo, nena. ¿Dónde se habrá metido este gaturro? - preguntó Afra con su peculiaridad al hablar, un tono despreocupado aunque muy en el fondo, sé que tiene una chispa de preocupación.
·       Sí, tíos, ¿y si está en problemas? - dijo Yarett, me quedé un rato mirándole, más de lo  necesario. Me di cuenta de que todos se habían dado cuenta y me estaban observando con  caras divertidas. Pensé que debía hablar.
·       ¿Qué habrá pasado? - dije muerta de vergüenza.
·       Chicos, tranquilos, seguro que viene, y si no lo hace, vamos a buscarle - la voz de Zayn resonó y resonó en mi cabeza, me encanta su voz. Vaya... Me volví a quedar un rato mirando. Para cuando me di cuenta de ello, pasó algo horrible.
Llegó el esperado Nil, exhausto, de tanto correr, intentó advertirnos del peligro que venía pero, no pudo. Nosotros mismos nos dimos cuenta al ver que detrás suyo venían unos agentes. Los agentes son los humanos que nos controlan y nos someten a horribles castigos cuando nos pillan incumpliendo alguna norma. Y nosotros eso era lo que precisamente estábamos haciendo ahí. Estábamos incumpliendo la norma de no vernos gente de distintas clases sociales. Todos comprendimos que había que correr. Fuimos a hacerlo, pero un agente nos paralizó con un rayo paralizador. Nos quedamos inconscientes, y cuando desperté, estaba sola, vestida con un mono entallado amarillo fosforito, con detalles rosas y azules, todos fosforitos. Llevaba el pelo recogido en un moño alto, con la cinta negra que indica que soy la hija del alcalde. Me vi reflejada en un cristal del sitio en el que estaba. Llevaba un maquillaje muy extraño, todo en tonos fosforitos amarillos, rosas y azules. Miré el sitio en el que estaba. Una especie de cápsula de cristal muy oscuro. Tan oscuro que no veía lo que había fuera.
Me estaba entrando la ansiedad, el pánico. Intenté recordar los sucesos anteriores, a ver... nos habíamos quedado paralizados en un rayo. Eso solo podía significar una cosa.... Se abrieron las puertas de la cápsula, no podía creerlo. Sentí que me caía. Me entró el pánico. Empecé a llorar de miedo...
                   En el próximo capítulo: ¿dónde se encuentra Zaphyr? 
¿Qué estaba pasando?
Hasta el próximo capítulo.
 

1 comentario:

  1. me ha gustado mucho el capitulo y que estrañas pieles y nombre s pero me necantan sigue a si besoos

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